Se cumple un año de la llegada de un nuevo gobierno a Gandia y no deja de sorprender esa actitud que abandera el PP de “todo vale” para atacar al nuevo gobierno. Una actitud que les lleva a convertirse en aquello de lo que precisamente acusan al gobierno: en antisistema y radicales. Así, no han sido pocas las veces que los concejales del Partido Popular de Gandia, que se autoproclaman salvadores de la patria, han salido ante los medios de comunicación a pedir, sin paños calientes, que se permita incumplir las ordenanzas municipales.
Con cierta perspectiva y visión real de la situación, uno entiende mejor esta anomalía si observa cómo se ha gestionado Gandia durante estos últimos 4 años. Una legislatura en la que nuestra ciudad se convirtió en una “ciudad sin ley”, y en la que la permisividad en el incumplimiento de las normas hizo que la ciudadanía acabase confundiendo libertad (capacidad de la conciencia para pensar y obrar según la propia voluntad de la persona) con libertinaje (libertad excesiva y abusiva en lo que se dice o hace). Un ejemplo claro es la ordenanza que regula la ocupación de la vía pública por parte de terrazas de negocios de hostelería. Una ordenanza que creó y aprobó el gobierno de la mayoría absoluta del PP en febrero de 2012 y que se vendió como fruto del consenso con vecinos y empresarios. Una ordenanza que nunca se llegó a hacer cumplir.
ORDENANZA MUNICIPAL (Gandia, 25 de enero de 2012)
Cuando en 2015 cambió el gobierno de Gandia, el nuevo ejecutivo se marcó como una de sus banderas velar por el cumplimiento de las leyes y las ordenanzas y acabar con el amiguismo y los tratos de favor. Eso provocó no pocas polémicas en el primer verano del nuevo gobierno. Polémicas por los horarios de cierre de terrazas, locales y pubs y por la ocupación que de la vía pública hacían algunos de estos negocios. Dado que, con los papeles en la mano, la ordenanza es de las más restrictivas de la Comunitat Valenciana, el nuevo gobierno aceptó revisar la ordenanza y suavizarla. De hecho, si la actual ordenanza se hiciese cumplir a rajatabla, centenares de terrazas de Gandia incumplirían alguno de los puntos de la misma.
Uno de los puntos de la ordenanza que se ha revisado es el del uso de elementos publicitarios tales como pizarras o paneles. Unos elementos prohibidos en la anterior ordenanza y que en las modificaciones actuales quedarán reconocidas para poder usarse en el espacio que tengan delimitado para las terrazas.
Parece lógico, ¿verdad? Se decide mantener este punto en la ordenanza con la finalidad de dar mayor protagonismo y comodidad a los peatones y mejorar la estética de la mejor estampa que tiene Gandia: la de su paseo junto al mar. Como cualquier otra ordenanza, se pretende poner orden y regular los usos de espacios públicos que, cabe recordar, son de todos los ciudadanos.
POPULISMO IRRESPONSABLE
Pues bien, Arturo “Trump” Torró decidió que hacer cumplir la ordenanza (la que él mismo creó y aprobó en 2012), era motivo de polémica y crítica política. E incendió al sector hostelero al grito de “no dejan de atacaros, quieren matar la playa”. Para él, tener «personalidad política» es NO CUMPLIR SUS PROPIAS ORDENANZAS. Produce vergüenza ajena leer a este personaje populista y con argumentos tan zafios. En fin, es cierto, es lo que hay.
Y todo esto mientras el supuesto líder del PP en Gandia, Víctor Soler, que sigue siendo el delfín de Torró, la eterna promesa, calla y deja que Torró protagonice y encabece los actos de campaña o conceda entrevistas como si fuera el presidente del PP en Gandia demostrando, una vez más, quién manda en un partido que ha llevado al Ayuntamiento de Gandia a estar intervenido por el Ministerio de Hacienda.
Lástima, creímos que el nuevo PP, a pesar de haber aprendido de tal infame maestro, cambiaría el rumbo hacia la educación y el sentido común. Nos equivocamos. Ahora solo queda esperar que el PP de Gandia rompa definitivamente con un personaje de ópera bufa que recuerda a lo peor de Jesús Gil y Donald Trump. Nosotros, aunque le parezca muy radical al líder de facto del PP en Gandia, seguiremos insistiendo en hacer cumplir la ley.
Borja Micó
(Jefe de Gabinete de Alcaldía del Ayuntamiento de Gandia)