Entrevista en el diario Levante publicada el 28 de septiembre del 2017.
Faltan 18 meses para las próximas elecciones. ¿Es momento ya de explicar la gestión o todavía queda por hacer?
Todavía tenemos trabajo. Cogimos la ciudad en la peor situación económica de su historia, con un crisis también de valores entre la sociedad, y una pésima reputación de Gandia. Todo eso requería un cambio de época y eso hemos lo protagonizado un gobierno responsable, con una gestión marcada por la honestidad, la sinceridad y la coherencia. Y, en definitiva, ese será el legado que dejaremos.
Después, más allá de que hayamos podido hacer una plaza o una calle, el gran reto de Gandia era recuperar su economía y su reputación. Creo que dos años después ha vuelto la paz a la calle y ha bajado la crispación política y ciudadana, porque ya no clasificamos a las personas según su ideología, y se han normalizado las relaciones con los bancos y los proveedores. Y esos son los grandes rasgos que caracterizan a nuestra acción de gobierno.
¿Qué queda? Pues hay muchos compromisos, por ejemplo la gestión de las «escoletes» o el proyecto sociosanitario para el viejo hospital.
En abril renunció a su cargo de diputada provincial para centrarse en la Alcaldía. ¿Gobierna con más tranquilidad después de que se haya esfumado el peligro de una eventual moción de censura entre PP y Cs?
Siempre he negado desde el primer momento esa moción porque el pacto de investidura fue muy honesto, aunque no estaba en mis manos. Pero, al margen de esto, es cierto que ya había más estabilidad política y se habían hecho los cambios estructurales en el ayuntamiento, así que renuncié al cargo de diputada.
En estos dos años han llegado más de 6 millones de euros a la ciudad desde la Diputación. Así que, una vez conseguidos esos objetivos,era la hora de volver. Ahora tengo más tiempo para atender a los ciudadanos.
Anunció una rebaja de impuestos del 5 % en 2018. ¿En qué se concretará?
Nuestra intención es rebajar el IBI, pero ahora queda pelearse con el Ministerio de Hacienda para que entienda que estamos cumpliendo con el Plan de Ajuste y nos dé su autorización. No es un anuncio caprichoso o electoralista; los números están hechos y es factible. Y no queremos gastar más, porque hemos encontrado el punto de equilibrio. Por urgencia y por necesidad tuvimos que subir los impuestos, y por justicia pensamos que ahora que la economía del ayuntamiento va mejor, lo deben notar también en las casas.
¿Hay alguna novedad sobre la auditoría de las cuentas municipales?
Se publicará en breve. Era otro compromiso electoral, también de Ciudadanos, que nos apoya. Yo no me fío de la que hizo el PP, encargada a una consultora que según decían tenía mucho prestigio hasta que llegó el «caso Bankia». Esta será una buena radiografía de los últimos 20 años y avalada por el interventor municipal.
En educación hay proyectos pendientes; como mejorar el CEIP Cervantes, el IES Ausiàs March o Les Foies.
Las obras del Cervantes se reanudarán después de la Fira i Festes. En el Ausiàs March hemos pagado la expropiación, casi 4 millones, y adecentado el solar, y seguimos realizando gestiones para su ampliación.
Sobre el colegio Les Foies todavía no tenemos noticias. No obstante, el presidente Ximo Puig anunció en Les Corts la revisión del mapa escolar de infraestructuras. Como ayuntamiento estamos dispuestos a adelantar dinero para construir no ampliar centros educativos pendientes.
El problema de la Generalitat no es de falta de voluntad política o de recursos, sino de personal técnico para desatascar unos proyectos que han estado en algunos casos más de 20 años paralizados.
Hay críticas de que Gandia está sucia.
Hubo un recorte del servicio, es cierto. El Gobierno de Arturo Torró llegó a deber a la empresa concesionaria, FCC, más de 16 millones de euros. Ante esa situación que nos encontramos era difícil ponerles exigencias a la empresa más allá de que cumpliera con la limpieza diaria.
Hemos saldado toda la deuda hace una semana y ahora sí que podemos ser más exigentes. FCC invertirá dos millones de euros en la renovación de maquinaria y utensilios de vanguardia. Llegarán en breve y comprobaremos una mejora sustancial.
¿Cómo valora la temporada estival?
Creo que el verano ha sido muy bueno y venía precedido por campañas excelente en Fallas y Semana Santa. La ocupación de junio fue la mejor en los últimos ocho años. Por eso planificamos un verano para atraer al turista de «sol y playa» hacia otros recursos de la ciudad, como el Palau Ducal o los parajes naturales, aunque también ha habido actividades en la playa; se han celebrado con éxito los festivales Pirata Rock y Escena Gandia. Y el ferri a Ibiza ya suma casi 30.000 pasajeros.
La Generalitat reconoció a Gandia como Capital Cultural Valenciana.
La CCV consiste en poner en valor lo que ya hacen las ciudades y Gandia en este sentido es un modelo. Gracias a ello llegarán muchas oportunidades culturales que de otra manera no tendríamos.
¿Cómo va el pacto de Gobierno?
Muy bien. Hemos sido capaces de elaborar dos presupuestos dialogando entre tres fuerzas políticas distintas. Gandia tiene un gobierno estable, saludable y que representa mejor a la ciudadanía que otro con mayoría absoluta.
¿Se ve con fuerzas para volver a ser la candidata del PSPV-PSOE en 2019?
No sólo me veo con fuerzas, sino que me siento en la obligación, porque de lo contrario parecería que me arrepiento de la gestión. Además, humanamente, ser alcaldesa me ha resultado una experiencia muy enriquecedora, es un máster. Los gandienses deben saber que para la próxima etapa pueden contar conmigo.