Acaba el verano y es un buen momento para realizar valoraciones. Y las hacemos, además, acompañados del Secretario Autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que hoy ha visitado Gandia y su CdT en l’Alqueria del Duc para analizar las potencialidades turísticas que tiene nuestra ciudad.
Tal y como hemos dicho en otras ocasiones, hacemos nuestras valoraciones con optimismo y con humildad. Optimismo porque los datos nos animan a pensar en un futuro repleto de oportunidades; y humildad porque somos conscientes de que estos buenos datos no son fruto del cambio de gobierno, y que ahora nos ponen el listón muy alto para planificar las próximas temporadas con un único objetivo: superar la de este año.
Desde 2007 no llegaban tantos turistas a Gandia. El incremento ha ido consolidándose mes a mes, y si junio y julio ya fueron mejores que en 2014, agosto ha sido la guinda a un pastel que, por desgracia, nos dejó la nota negativa de los temporales de lluvia a principios de septiembre y que harán que la mejora de los meses de junio, julio y agosto se vea atenuada en el último dato del verano.
La parte fuerte de la temporada turística empezó en junio con unos datos de ocupación hotelera del 70% (lo que suponía un incremento de 4,5% respecto al mismo mes del año anterior) y un incremento de turistas del 28,1% (8.293 turistas más).
El dato del mes de julio fue todavía mejor para Gandia: una ocupación hotelera del 86,4% (lo que supone un 13% más que el mismo mes en 2014). Nos visitaron 10.790 turistas más, lo que suponía un incremento del 35% respecto a 2014.
Y cerramos la parte fuerte de la temporada turística con un fabuloso mes de agosto, que arrojó una ocupación hotelera del 88,7% (un incremento del 4,9% respecto al mismo mes en 2014). En total, 6.680 turistas más que en 2014 (o lo que es lo mismo, un incremento del 18,7%)
Estos datos oficiales del INE cuentan con el apoyo de los datos que nos llegan desde ALOGA, la Asociación de Alquileres de Apartamentos, que cifra en un 91% el grado de ocupación en el mes de agosto.
Con estas cifras no queremos colgarnos ninguna medalla, tal y como decía al comienzo del análisis. Pero nos sirven para justificar que no vamos a tolerar las críticas políticas de quienes, de forma interesada, intentan vender que ha sido un mal verano para Gandia. Porque, como he dicho en otras ocasiones, parece curioso que quienes aplaudieron los malos datos del año pasado, critiquen ahora los buenos datos de este año. Nuestra playa ha estado más llena que nunca, e incluso los datos de creación de puestos de trabajo en el sector durante el mes de agosto nos dan la razón: solo en hoteles se contrataron 231 personas más que en agosto de 2014.
Es cierto que estos buenos resultados no se han visto reflejados en otro de los sectores implicados en el turismo de Gandia: la hostelería. Es una tendencia que se da en otros muchos destinos turísticos de verano, y es debido, en gran parte, a que, digan lo que digan, la salida de la crisis no la están notando los bolsillos de la mayoría de los españoles que destinan sus ahorros a salir de su ciudad en vacaciones, pero todavía son reticentes a gastar en comercios y restaurantes y prefieren quedarse en sus apartamentos.
Pero tampoco podemos ser ciegos a un problema que sufre Gandia desde que el anterior gobierno nos condenó al estigma del Gandia Shore: el modelo turístico. Hoy lo hemos abordado con el Secretario Autonómico de Turismo, Francesc Colomer,: debemos escapar del turismo de borrachera y fiesta desenfrenada y apostar por un modelo en el que el objetivo clave sea LA CONVIVENCIA. Y el paso principal para lograrlo es hacer cumplir la normativa vigente, tal y como hemos hecho este verano y debería haberse hecho en campañas anteriores.
Gandia lo tiene todo: playa, montaña, historia, cultura, tradiciones, gastronomía… y podemos ofrecer una oferta turística de calidad y en la que convivan el ocio y el descanso, y en la que los empresarios que generan economía en nuestra ciudad, lo hagan sin molestar al de al lado. Por eso, tal y como hemos dicho hoy en prensa, este gobierno no cierra la puerta a negociar una modificación en la ordenanza municipal. Somos conscientes de que el anterior gobierno aprobó una ordenanza que es de las más restrictivas de la Comunitat Valenciana. Por eso, la estudiaremos, y lo haremos buscando el consenso y conversando con todas las partes implicadas: vecinos y empresarios. Solo así, buscando la convivencia, seremos capaces de vender una marca Gandia más fuerte que nos permita mejorar los datos de este año.
Como decía, el listón está muy alto tras este verano. Pero si hay algo que tiene este gobierno es VALENTÍA, así que… ANEM!