Caminos tortuosos, verdes praderas salpicadas por árboles y arbustos, estanques y riachuelos artificiales…una estudiada apariencia descuidada y silvestre que busca imitar los paisajes naturales.
Ese es el encanto anárquico de los jardines románticos o ingleses El encanto que posee el Parc Sant Pere, el único jardín romántico de Gandia que el lunes estuvo a punto de ser asaltado por la “maquinaria apisonadora” de Torró.
Con la anterior descripción no pretendo despertar la sensibilidad del alcalde que, sin previo aviso y desoyendo la voluntad de los vecinos del barrio, ayer dio la orden de empezar las polémicas obras de reforma del parque. No perderé un segundo en apelar al sentido estético de alguien que considera la playa de Gandia como «un espacio insufrible de arena», «un incordio» que hay que llenar como sea. Además, para gustos, colores.
El “delito” del gobierno del PP es otro. Por una parte, esta actuación es una nueva demostración del talante autoritario y déspota de un alcalde y un gobierno que desprecia la opinión mayoritaria de los vecinos. Desprecian los órganos de representación ciudadana, concretamente a los representantes de la Junta de Distrito de Rois de Corella, que siguen esperando la reunión en la que se presente el proyecto definitivo de remodelación, convocatoria a la que el concejal Guillermo Barber se comprometió en el pleno municipal del pasado 12 de febrero.
En su lugar, forzado por la situación, esta tarde Torró decidió escenificar la gran burla a la democracia: en su despacho, llegó a un acuerdo consigo mismo y aprobó la continuidad del proyecto con el voto a favor de cuatro presidentes de escalera. Increíble. Así se ríe también de la plataforma Salvem el Parc de Sant Pere y las 3823 firmas que ha recogido en contra de esta propuesta municipal: “200 que hacen mucho ruido, pero que son siempre los mismos”, como los llama Torró. El PP prefiere a “los suyos”, los que no protestan, opinan ni participan, la «mayoria silenciosa», según palabras del propio Teniente Alcalde, Víctor Soler. Y, por último, se burlan también de los requerimientos legales y del respeto al medio ambiente.
Ante este atropello- otro más- los Socialistas ya hemos actuado. Desde el minuto cero, hemos estado y seguimos a pie de calle escuchando la opinión de los vecinos y dando apoyo a la asociación Salvem el Parc Sant Pere.
Por otro lado, los Socialistas de Gandia hemos presentado en el juzgado una medida cautelar para que el juez paralice las obras atendiendo a la legislación sobre la protección de la biodiversidad, que también protege este parque. Una demanda a la que se suma la formalizada el martes por Salvem el Parc contra Torró, Barber y la titular de Servicios Básicos, Clara Carbonell, por presunto delito ecológico.
No se puede gobernar sin la gente, “a lo Gamonal”, con la chulería y la prepotencia del “mando y ordeno” a la que nos tiene acostumbrados nuestro alcalde. Nosotros lo tenemos clarísimo y, por esta razón, uno de nuestros objetivos ineludibles si accedemos a la Alcaldía es establecer un mecanismo de consulta permanente a la ciudadanía respecto a todas las propuestas del gobierno. Una máquina de participación frente a la máquina apisonadora del Sr. Torró, este es nuestro compromiso de futuro. Pero el presente también requiere de nuestra acción contundente como oposición al lado de las personas, ahora, de los ciudadanos y ciudadanas que siguen concentrados en el Parque conforme ha decidido la plataforma Salvem el Parc. Aquí estaremos hasta que Torró nos eche. Anem.