Publicat: 12/05/2015

Los Socialistas preferimos hablar de gobierno abierto para englobar todas las cualidades de la gobernanza, que es un término relacionado directamente con la gestión y cubre espacios como la eficiencia y la eficacia que, siendo importantes, no son únicos en la tarea del buen gobierno.

La gobernanza, exclusivamente, no se relaciona con aspectos esenciales como la rendición de cuentas, la transparencia y la implicación efectiva de la sociedad civil en las tareas de gobierno. Se trata de encontrar un equilibrio entre la eficiencia necesaria y la participación social imprescindible que implique a la ciudadanía en la acción pública.

Preferimos hablar, con esto, de gobierno abierto, gobierno participativo. Calidades imprescindibles del buen gobierno y de la transparencia; de un gobierno de los ciudadanos.
Es necesario que las palabras se llenen de contenido, porque se las ha vaciado y pervertido, y que detrás de las palabras haya una actitud sincera y veraz que transmita a la ciudadanía el interés del gobernante por colaborar (trabajar con, trabajar juntos en horizontal): es decir, no imponer desde una situación de superioridad. No hay que gobernar para la ciudadanía sino con la ciudadanía, pasar de la teoría a la acción, de los principios a la planificación, de los discursos a las estrategias.

Los Socialistas tenemos la determinación de utilizar las ideas como herramientas para la mejora de las políticas públicas; las ideas se tienden a utilizar como arma arrojadiza y se usan y se rechazan en función del daño que hacen al adversario o el beneficio electoral que se percibe en ellas. El resultado es que hay buenas ideas que se queman o no prosperan debido a la improvisación, otras que ni siquiera se llegan a plantear por miedo a sus consecuencias políticas mientras que, a cambio, algunas malas ideas quedan permanentemente instaladas.

Programa de gobierno.Transparencia y gobierno abierto.

Y la premisa fundamental es un gobierno que fomente la igualdad. Que cree espacios de justicia equitativa y de libertad sin los cuales las palabras transparencia o apertura son sólo términos vacíos. El grado de democracia de un gobierno se mide, al menos en teoría, por el grado de igualdad recogido en sus leyes y en su Constitución, y también por los mecanismos que evitan la discriminación. Lo que hace avanzar a la sociedad no son las leyes, sino una ética colectiva que aplique la justicia igualitaria, el bien común en beneficio de todos.
Establecemos los siguientes criterios de gobierno:

a. Participación. Necesita información y libertad de expresión. Medios libres. Control efectivo de los medios públicos. Una sociedad civil abierta y vibrante, unos medios de comunicación comprometidos con la calidad de la información, una clase política con visión a largo plazo y unos
empresarios inquietos, cultos y generosos. Una sociedad sin ideas está condenada a repetir sus errores y a la mediocridad. A ser víctima de los poderosos y de los que estén mejor organizados para conseguir beneficios privados.

b. Legalidad. Gobierno justo y protector de minorías. Dar más a quien más lo necesita. Laicismo aconfesional. Respeto escrupuloso a los derechos humanos.
Especial atención a la lucha contra racismo, xenofobia y machismo. Políticas de conciliación y posibilidad del teletrabajo.

c. Transparencia y claridad. Información accesible a todos. Fácilmente interpretable. Acceso a todo lo relativo a pagos con dinero público. Separar toda decisión de gobierno de intereses personales. Separar contratos públicos de intereses particulares. Imprescindible para combatir la corrupción. Acceso a la información de políticas públicas, contratación y subvenciones.

d. Responsabilidad. Para todos los grupos sociales. Tolerante y sin partidismos. Fomento de los servicios públicos igualitarios. Prescindir de vehículos oficiales y privilegios. Exigir responsabilidades políticas a los altos cargos.

e. Limitación de mandatos a lo que establecen las normas del PSOE para sus cargos públicos.

f. Consenso. Importancias del diálogo y la mediación. Elaboración de planes a largo plazo, evitando la visión a corto plazo. Respeto por la cultura, historia y entorno sin políticas de campanario, muy común por encima de intereses de partido.

g. Equidad. Fomento de la igualdad y la distribución de riqueza. Bien común y sostenibilidad.

h. Sensibilidad. Un gobierno que no impone, consulta y dialoga. Llega a cuerdos desde el disenso. Escucha y rectifica si es necesario. Consultas a la ciudadanía en proyectos de gobierno. Evaluaciones periódicas y diálogo constante con la ciudadanía.

i. Se tendría que exigir un ejercicio público de cohesión que ofreciera una visión de conjunto y expresara una voluntad para recorrer un camino solidario entre las instituciones y la sociedad con un destino claro y común.


Consulta y descarga la vesión completa del Programa de Gobierno de los Socialistas de Gandia en valenciano y castellano

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